Restaurante Etxebarri - El templo de las Brasas

El templo de las brasas, liderado por el chef Bittor Arginzoniz, supera todas las expectativas, ofreciendo un excepcional viaje gastronómico en el corazón del País Vasco. Situado en el Valle de Atxondo, en las laderas de la montaña vizcaína de Anboto, este Asador Etxebarri se destaca por su enfoque en la cocina tradicional e innovadora, alejado del bullicio urbano.

El restaurante, incluido en la prestigiosa lista "los 50 mejores restaurantes del mundo", ocupa el sexto lugar en la edición de 2022. Bittor Arginzoniz, autodidacta, ha creado su cocina desde cero, adoptando la antigua y admirable tradición de la parrilla vasca. Utilizando únicamente fuego de leña, específicamente pilas de sarmientos de vid, viñas para la carne, y troncos y ramas de encina para mariscos y verduras, el restaurante destaca por su economía y la habilidad del chef.

Arginzoniz, reconocido mundialmente por su maestría en la técnica de cocinar con fuego, dirige una cocina sobria y humilde, con manteles blancos, paneles de madera y paredes de ladrillo. Su menú antológico resalta la destreza culinaria, magnificando verduras, pescados y carnes seleccionados minuciosamente. El chef, discreto y reservado, lleva a cabo cada gesto con precisión, respetando cada milímetro de cocción y textura. 

Las reservas para Etxebarri se realizan a través de su sitio web, con la opción disponibles hasta 120 días antes. Debido a su renombre global, la anticipación es crucial para asegurar una mesa. El restaurante solo ofrece cena los sábados. La reserva requiere de un pago de 100 euros por persona, descontados directamente el día de la comida. Las cancelaciones deben realizarse con al menos 15 días de antelación.

La temporada ideal para visitar Etxebarri es entre finales de noviembre y marzo, cuando hay mejor producto disponible. El restaurante se centra en resaltar la calidad de los ingredientes. Se recomienda un grupo de cuatro o cinco comensales para disfrutar plenamente, con la posibilidad de probar una variedad de vinos. Es importante que los visitantes acepten que la experiencia puede costar entre 400 y 500 euros por persona. El disfrute máximo requiere una actitud abierta hacia la variedad de platos ofrecidos.